Antonio Muñoz Molina
Este escritor clásico donde los haya, lectura obligada de cualquier apasionado del género empezó hablando de la utilidad de la literatura. El escritor dice estar “cada vez más convencido de la utilidad de la literatura” ya que la literatura es “explicar el mundo mediante el relato”. Esa tarea de explicar lo que ves y vives la realiza todo el mundo y es algo sin lo que se no puede vivir. La literatura implica atención y lentitud en un momento de rapidez y sirve para mantenerte entretenido y atento a lo que te rodea.
Sus inicios en la literatura
En un ambiente distendido contó cómo empezó en esto de la literatura. Una cosa es la vocación y el impulso a escribir y otra la posibilidad de hacerlo. Su entrada en la literatura fue por azar y defendió la idea de que “en la literatura no hay ni entradas colectivas ni pases de favor” sino que se llega aprovechando todo lo que te llega a tu mano y trabajando mucho.
Para Muñoz Molina, todos tenemos algo de escritores: “el ser humano necesita explicarse a través del relato”. Cualquiera que desarrolle y demuestre su creatividad puede hacer grandes cosas y debe considerarse un artista. Defendió a aquellos artistas que no tienen proyección mediática y que deben ser reconocidos.
El sosiego en un mundo de rapidez
En un mundo de rapidez y constante ruido, Muñoz Molina abogo por elementos esenciales en un escritor como la concentración, la soledad y el sosiego. Hay ahora, es verdad, más posibilidades de distracción pero el sosiego está en manos de cada uno, es un ejercicio mental. Hablando del lenguaje, en sus novelas busca confiar en la palabra y en la inteligencia del lector abogando por la literatura que enseña la contención y no la exageración.
La imaginación en sus novelas
Los temas sobre los que giran sus novelas llegan a su mente “prestando mucha atención”. El autor busca historias que le toquen íntimamente dejándose llevar de forma vigilante. Contó que la historia de Sefarad surgió a partir de otra historia sobre la que empezó a escribir y que le habían contado. En otro ejemplo, Ventanas de Manhattan, empezó escribiendo historias en un cuaderno hasta reunir las suficientes para relajearlas en un diario de viaje. “Los libros e historias no nacen de un guion, surgen del azar y la imaginación” afirmó Muñoz Molina.
Tomó protagonismo su mujer que nos acompañaba en el encuentro. El escritor confesó que Elvira Lindo es un importante apoyo para él y es a ella a quien le pasa sus textos para tener una valoración “con cariño y con solvencia literaria” de sus novelas.
Agradecer a este observador y defensor de una literatura de tránsito, aquella en la que el autor se sienta, observa lo que pasa y refleja en las novelas, una escritura que aspira a una creación.
Santiago Roncagliolo y Benjamín Prado
Un escritor y un poeta, dos amigos frente a un Paraninfo repleto de interesados por la literatura realista, joven y comprometida. El moderador presentó a Santiago Roncagliogo y Benjamín Prado en un contexto distendido, una charla entre dos apasionados por las letras.
Empezaron hablando del territorio común de la literatura y poesía. Benjamín alabó los libros de Santiago como “reflejos de la realidad” algo que Santiago corroboró diciendo que toma muchas cosas de la realidad a una historia inventada y si la historia es real, la deja tal cual es. Para Prado, “no hay un territorio común” y afirmó que rechaza escribir siempre el mismo libro, prefiere saltar e investigar: “en la literatura la diversión está en el cambio, en escribir algo diferente”. Roncagliolo por contrario, dijo que ese era un territorio común, “el poder tocar muchos géneros y poder reflejar en tu obra una historia de lo que estás viviendo”.
Centrándose en su estilo, el poeta afirmo que “la poesía tiene que contar cosas y como le enseñó Alberti, es algo importante que debe apoyarse siempre de la realidad”. Precisamente Alberti fue una de las grandes inspiraciones del poeta. Con sus poemas, Prado quiere ”ayudarse a encontrar a alguien con el que quiere encontrarse”. Santiago afirma que se está dando cuenta que le gusta meterse en problemas cuando escribe, tocar temas polémicos como la política o la soledad (sobre lo que se trata su última novela, tras un viaje en solitario a Tokio).
Influencia del periodismo y de los literatos consagrados
Hablando de periodismo, los dos dijeron apoyarse en este para escribir sus obras. Sin embargo, para Prado “el problema del periodismo es que cada vez se parece menos a la idea que uno tiene de esto cuando entra a una redacción” rompiendo una lanza a favor del periodismo de verdad, ese periodismo cuando lo pruebas no eres capaz de dejar. Roncagliolo afirmó que “el periodismo no está separado de la ficción” y conto que cuando escribe literatura usa cosas del periodismo, como la investigación. Le gusta contar historias reales o inventadas pero con un toque de periodismo, con un enfoque más real y profundo.

¿Qué puede aportar la literatura a la crisis?
Prado afirmo que “puede aportar todo y es muy necesaria” abogando por un fortalecimiento de la intelectualidad por medio de la literatura. Los ciudadanos deben opinar por sí mismos y no dejarse llevar por las opiniones de los demás ya que una persona cada vez más intelectual es muy difícil de manejar. Para Roncagliolo, leer hace más sensibles a las personas: “alguien que lee, es capaz de ponerse en el lugar de cualquier persona”.
Visiones de Latinoamérica y próximos proyectos
Sobre Latinoamérica, Prado se consideró “absolutamente latinoamericano” ya que la literatura y las artes son muy parecidas. Critico que las editoriales no sean más selectivas a la hora de publicar nuevos libros en Latinoamérica y el alto precio de la literatura en estos países. Roncagligolo alabó que cada vez hay mejores escritores latinoamericanos y entre risas afirmo que fue uno de los últimos ingenuos escritores que vino a España para ser escritor.
Para finalizar, adelantaron sus próximos proyectos. Benjamín Prado está escribiendo un libro de poemas (“algo complicado”, afirma el poeta) y Santiago Roncagliolo está haciendo una historia real y por encargo sobre un escritor “camaleón” que no deja de meterse en líos con el único objetivo de conocer a sus grandes referentes en la literatura.
Gracias a los dos autores por este martes literario.
Carmen Posadas
El poeta cántabro Regino Mateo dio paso a la escritora uruguaya-española, Carmen Posadas. Una mujer vital y cercana que empezó a detallar su experiencia literaria y de vida a través de las preguntas de Mateo. El primer tema a tratar fue la ironía que impregna en sus novelas. Para Carmen Posadas el “buen humor” es vital en una obra literaria: “hablar de temas duros desde un punto de vista más cercano y tener así complicidad con el lector”. Por tanto, el buen humor en la lectura es importante en su forma de escribir y también en su biografía de su página web (carmenposadas.net). Cuenta un poco su vida: de pequeña la consideraban fea lo que le provocaba muchas inseguridades. Fue así como, al ser tan tímida, empezó a escribir en la soledad de su cuarto. Posadas le debe mucho más a sus defectos que a sus virtudes reflejando sus vivencias en sus novelas. El género que representa su última novela, Invitación a un asesinato, es la novela negra. Nos habla un poco de la trama, una mujer divorciada con muchos problemas por lo que pide a sus enemigos que la asesinen, sin recurrir al suicido como sería lo más normal. Cuenta que escribió esta novela como homenaje a una de sus inspiraciones, Agatha Christie. Defiende la novela negra inglesa de figuras como Christie (con ese toque de sentido del humor combinando suspense y asesinatos) frente al tirón de la novela negra nórdica. Algo crucial en su forma de escribir es resaltar el perfil psicológico de sus personajes incluso describiendo más a los personajes secundarios. Hablando de reconocimientos que ha recibido como el Premio Planeta, cuenta que un escritor muy famoso le dijo que la siguiente novela después del premio sería muy criticada. Es así como decidió escribir una biografía, en este caso, La Bella Otero tras descubrir la vida trepidante de esta mujer leyendo un almanaque. Posadas confiesa que le gusta escribir sobre personajes con defectos, con claroscuros. Para ella, una novela que atrape al lector no debe tener fantasías y debe reflejar la realidad de un personaje sin tapujos.
La increíble historia de una mujer desconocida
Se atrevió también con la novela historia contando la vida de Teresa Cabarrus en La cinta roja. La novela histórica es peligrosa porque puedes abrumar al lector con muchos datos o quedarte corto y ofrecerle poca información histórica. Volviendo un poco a su vida, nos cuenta que ha vivido en muchos países (Rusia, Argentina, Uruguay, España, Inglaterra) lo que le ha permitido conocer muchos lugares que te hacen ser más tolerante. “Cuando viajas te das cuenta que hay muchas realidades y eso para un escritor es muy gratificante” confiesa Posadas. En su faceta de columnista se ve obligada a no tocar temas de actualidad porque debe entregar sus artículos con dos semanas de antelación, por lo que escribe sobre su experiencia personal, sobre temas que le preocupan. Es así como llega a una reflexión, “escribir es un acto muy solitario” dice la escritora. Hablando del 15M, desea que “este movimiento se canalice de forma pacífica, ya que lo importante es cómo se desarrolla después y no tanto sus inicios”. Se confiesa una mujer con autoestima un poco baja que no suele aceptar muy bien las críticas, aunque procura escuchar ya que “de todo se aprende”. Carmen Posadas nos aclara que “para escribir hay que ser humilde”. También ha escrito ensayos y cuentos infantiles en los trata de buscar y reflejar la niña que fue. Junto a su hermano ha escrito un libro sobre su experiencia en los países en los que ha vivido (siendo hija de un diplomático) y los dos han fundado un taller de escritura. “Ser escritor tiene una parte de talento pero no se nace, sino que se aprende” cuenta Posadas.
Sobre su estilo y próximo proyecto
Para terminar nos confiesa una admiración especial también por Charles Dickens, queriendo ser siempre una escritora popular defendiendo una novela accesible para el lector. Además cuenta que su próximo proyecto será una biografía de una mujer, aunque la afortunada no está decidida. Quiere con ello reflejar la vida de mujeres que “no han sido reconocidas como se merecen”. Esperamos ansiosos esta nueva novela de una mujer cuya pasión es la lectura y que refleja en cada obra que publica. Gracias Carmen.