Diego Guerrero, chef del Restaurante El Club Allard
Pregunta: ¿Cómo se define Diego Guerrero?
R: Soy un tío normal, trabajador, humilde. Uno no se define a sí mismo, a cada uno lo definen los demás. Uno es como es y ya luego cada uno opina.
Pregunta: ¿Lo tuyo es vocacional, ocurrencia, obligación, continuidad familiar?
R: Lo mío no es vocacional. Yo cuando hago selectividad tengo que decidir una carrera y es lo que me pongo, manos a la obra.
Pregunta: ¿La forma de trabajo cambia con estrella Michelin? ¿Y Diego?
R: No, al revés. La estrella Michelin es un reconocimiento a lo que ya vienes haciendo entonces lo que haces es seguir esa línea de trabajo. Uno tiene una línea siempre de intentar hacer las cosas cada vez mejor. Si Michelin te lo reconoces es porque entiende o se siente que lo que haces merece la pena. Es un reconocimiento a lo que ya haces pero no es nada diferente, tú no tienes que cambiar nada. Hay que ser fiel a tu estilo de trabajo.
Como persona, lo que cambia es la responsabilidad ya que la presión cada vez es mayor. Qué duda cabe que tener 2 estrellas Michelin no es lo mismo que tener una o ninguna. Todo cambia desde el punto de vista del cliente que exige más y tiene unas expectativas mayores. Mantenerte en esa línea no es fácil.
Pregunta: ¿Quién puede ser miembro del Club Allard?
R: Cualquiera. El Club Allard ya no es un club exclusivo, sino que está abierto al público en general.
Pregunta: Para mí, la cocina es algo vivo, que respira, que habla…y los que nos dedicamos a ella, tenemos que aprender a escucharla ¿Cómo es tu trabajo diario en la cocina? ¿Hay buen rollo en el equipo?
R: Si hay muy buen rollo. Estamos siempre juntos y nos llevamos todos muy bien. Es algo (el buen rollo) al que le damos mucha importancia. Nosotros somos felices haciendo lo que hacemos y es un trabajo en el que cuando metes tantas horas, tienes que tratar de ser feliz haciendo lo que haces sino no se puede aguantar. Tenemos que pasar 14 horas juntas, esto es como un Gran Hermano así que o nos llevamos bien o nos llevamos bien.
Pregunta: Crisis en la cocina ¿De qué tipo?
R: La crisis afecta a todo el mundo pero si ofreces una buena relación calidad-precio al final las cosas son caras o baratas en función de lo que te dan. Tú puedes pagar un menú de 10 euros y que sea caro porque lo que te dan tiene una calidad que se corresponde y puedes pagar 100 euros por una comida y que sea barato ya que lo que te dan está equilibrado en cuanto a relación calidad-precio e incluso lo supera.
Nosotros lo que intentamos dar una buena relación calidad-precio donde el cliente se sienta a gusto y quiera volver. Te puedo asegurar que nuestra clientela no suele ser de un nivel adquisitivo alto: vienen parejas jóvenes, gente extranjera, etc.
Pregunta: ¿Debe la cocina regenerarse como el sistema económico o la situación político-social? Me explico, ¿Aires nuevos en el arte culinario?
R: Esto es toda una evolución pero una evolución basada en la tradición. Hay que avanzar pero no de cualquier manera sino con cimientos sólidos y eso es lo que ha hecho la cocina española. Si nuestra cocina es la número 1 en el mundo y esta a la vanguardia internacional es por eso, una cocina tradicional muy solida con la que los cocineros españoles hemos sido capaces de crear un estilo nuevo apoyados en la dieta mediterránea. Un estilo que ha calado en el mundo entero.
Pregunta: Hablemos de esa cocina nacional. España= tópicos en la cocina ¿Has trabajado en el extranjero? ¿Cómo huir de esos tópicos de tortilla, paella, etc.? ¿O realmente nos favorecen?
R: No hay que huir de nada, la tortilla y paella son platos buenísimos de aquí. Lo que tenemos que hacer es aprender a exportar las cosas como hacen los americanos, chinos o italianos. La asignatura pendiente es exportar, por ejemplo, uno de nuestros grandes valores que es la cultura del pincho como los italianos han exportado la pizza, los japonés el sushi o incluso los americanos: si ellos han sido capaces de vender la hamburguesa por todo el mundo, que nosotros no seamos capaces de vender la tapa por el mundo es algo que hay que mirar.
Pregunta: ¿Cómo ves la competencia en la restauración madrileña? ¿Hay diversidad?
R: Madrid ha cambiado mucho en estos años y afortunadamente -la restauración- es de muy buena calidad. Ahora mismo somos la Comunidad Autónoma con más restaurantes 2 estrellas Michelin en toda España, lo que es una cosa muy importante para todos. No lo veo como una competencia, sino necesaria en una capital con 5 millones de habitantes que haya una diversidad de restaurantes que nos benefician a todos ante los ciudadanos madrileños, turistas, etc.
Pregunta: Recientemente la cocina ha servido de compañía para 90 mujeres con bajos recursos en Navidad. ¿Cómo surgió ese proyecto? ¿Puede existir una cocina de alto standing y solidaria?
R: Claro, de hecho existe. Nosotros este años hemos colaborado de una manera altruista con la Fundación para el Corazón – vendiendo un libro de recetas cardiosaludables-, hemos colaborado con Solidaridad Internacional, hemos colaborado con Greenpeace llevando a cabo una cena a partir de la pesca sostenible y hemos colaborado con estas cenas para mujeres que sufren violencia de género. Los hechos demuestran que nuestra cocina puede y debe ser solidaria, cualquier profesión si tú tienes un cierto renombre hay que utilizarlo para fines buenos y qué duda cabe que eso es bueno para todos.
Pregunta: ¿Qué le dirías a aquellos jóvenes que quieren hacerse un hueco en la profesión culinaria?
R: Les diría que ante todo amen esta profesión y que tengan paciencia. Hacerse un hueco en esto no se consigue en dos días y es una carrera de fondo. Yo no he visto a nadie llegar rápido y de una manera solida, lo que si he visto es a muchos llegar rápido y caer también muy rápido. Los grandes cocineros son modelos a seguir por eso, porque han sabido estar en un sitio, han sabido hacer las cosas bien, tranquilos y no esperando un premio sino esperando la recompensa diaria del propio cliente: que te sonría, que este contento, que te agradezca lo que le has dado de comer y que te de la enhorabuena. A partir de ahí, cliente a cliente, si tienen que llegar los reconocimientos pues llegaran y si no hay que seguir trabajando. Pero, ante todo, pensar en el día a día y estar a gusto en el día a día.
Juanjo Artero, actor
Juan Carlos: ¿Qué tal Juanjo?
J. A: Muy bien, aquí andamos.
Juan Carlos: Reciente premio Protagonistas por “haber demostrado ser un actor indispensable en las series televisivas”, ¿Qué se siente volver a ser reconocido tras éxitos de antaño como Verano Azul?
J. A: La verdad es que es un premio muy importante y a mí me ha sentado muy bien y me ha encantado recibirlo. Agradezco que lo hayan dicho pero por supuesto que no me creo imprescindible, porque si yo me muero se seguirán haciendo series . He tenido la suerte de estar en tres grandes series de la televisión española y es suerte -insiste- porque seguro que esas series con otros actores hubieran funcionado igual. Pero el hecho de estar ahí, de que te lo reconozcan después de 30 años me llena de orgullo y satisfacción.
Juan Carlos: ¿Cómo han cambiado las producciones televisivas de aquella época a la actualidad? ¿Se está haciendo buena televisión en nuestro país?
J. A: Yo creo que antes se hacía muy buena televisión y ahora ha cambiado y se está haciendo muy buena televisión. Se rueda en cine, se graba en video, surge el sonido directo por tanto hay más posibilidades técnicas para que salga más barato el producto. Hay más calidad de televisión, más y mejor gente preparada para hacer televisión y el lenguaje de televisión ha cambiado desde las series que se hacían antes a las de ahora.
Juan Carlos: En el Barco trabajas con estrellas juveniles como Mario Casas y no tan juveniles como Belén Rueda ¿Qué te aporta este viaje en un Barco tan dispar?
J. A: Tanto de Mario, que es más joven y es un ídolo de masas una persona joven pero con gran experiencia, como de Belén se aprende. Pero no solo de ellos sino de cualquier compañero como Javier -Hernández-. Yo creo que hay que ir chupando hasta de la niña de 6 años que te puede enseñar muchas cosas. Trabajar con gente buena siempre hace que tu trabajo sea mejor porque te sirven la frase mejor que es lo que siempre digo. No se trata de una competición ya que jugamos todos en un mismo equipo.
Juan Carlos: ¿Te preocupa la audiencia?
J. A: Claro que si. A todo el mundo le preocupa la audiencia sino la serie se va al garete y (dicho trabajo ) no deja de ser la economía personal. Con la que está cayendo es una alegría enorme tener audiencia en tu trabajo.
Juan Carlos:Te pregunto esto porque delante tienes a una gran serie como Cuéntame en TVE ¿En el equipo se busca conseguir un público diferente al de la serie de la pública o atraer al mismo público?
J. A: No, yo creo que tenemos un público común. Lo bueno es que hemos estado compitiendo ahí juntos y aguantamos los dos. Me alegro mucho de que haya dos series y dos maquinarias de producción y dos equipos de televisión y actores trabajando y viviendo de esto. Aunque sea otra cadena y otra empresa le deseo que le vaya muy bien. La competición: pues si nos llevamos el público de ellos pues será con todo el respeto y sabiendo que estamos compitiendo quizá con un público muy común otro no, pero hay mucha gente que compartimos y estamos sobreviviendo las dos series.
Hablemos de tu nueva obra teatral:
Juan Carlos: ¿Cómo ves adentrarte en un proyecto teatral en estos tiempos de crisis? ¿Influye esta complicada situación en el teatro?
J. A: Yo creo que sí, que se nota un poco. El teatro no ha muerto y por otro lado seguro que con la crisis van pasando cosas a otro nivel. Porque también con la crisis y la carencia surge mucha genialidad de alguna manera. De no tener dinero tienes que estrujar el cerebro y a lo mejor teniendo dinero te lo estrujas menos por tanto la dificultad a nivel creativo yo creo que puede ser beneficiosa. Pero yo si vengo observando una bajada de público, a nosotros no nos va mal y nos mantenemos, pero sí noto una bajada en general no solo por el público sino por el número de los espectáculos junto a opiniones que me cuentan de 2 años para adelante más o menos otros compañeros .
Juan Carlos: ¿Por qué situar la obra en un karaoke?
J. A: Eso es cosa del autor. Pero yo creo que el karaoke – situado en los bajos de la calle como los personajes en un momento- es un sitio que es perfecto para este tipo de personajes porque ellos (los creadores) observaron en los karaokes a solitarios que tomaban un refresco mientras esperaban el turno de su canción y luego cantaban ellos solos cuando lo normal en un karaoke es ir con amigos para pasártelo bien, reírte y cachondearte. Por tanto, se refiere mucho a personajes solitarios que es lo que somos de alguna forma.
Juan Carlos:¿Es cierta ese rumor de que hacer comedia es más complicado que hacer un drama? ¿Qué piensas cuando en una escena que en teoría se tiene que reír el público no se ríe nadie?
J. A: No pasa nada. A ver, si por ejemplo hay gente que en todas las funciones no se ríe pues te extraña pero realmente la gente no sabe cuando tiene que reírse con lo cual no es una preocupación. El publico hay veces que se ríe y otras que no y te preguntas ¿por qué no? y se debe a diversos motivos como alguna pausa, el ritmo, decirlo desde un sitio o de otro.
Juan Carlos:¿Influye que el público sea de un lugar o de otro?
J. A: Si, el público influye y sobre todo el día en que vengan. Entre semana la gente trabaja, mientras que el público que viene el domingo suele venir descansado y es a las 7 de la tarde, más pronto. El público de primera hora del sábado está más despierto, por la noche a lo mejor te encuentras a un señor medio dormido que fue a la obra obligado por su mujer (risas) ya que ha madrugado para ir al teatro.
Juan Carlos: ¿Un actor de teatro nace o se hace? ¿Qué consejos darías a los jóvenes que quieren dedicarse a la interpretación?
J. A: Les diría que se preparen, que se apunten a escuelas. Se aprende al principio y trabajando, pero como hay que empezar es en las escuelas. Cuanta más preparación tengan en todos los sentidos mucho mejor: dramático, expresión corporal, danza, clásica, voz, baile. Estudiar clásico o flamenco por ejemplo es vital ya que nunca se sabe el personaje que vas a interpretar.
Juan Carlos: ¿Qué te queda por interpretar en el teatro y en la televisión? ¿Te gustaría ponerte en la piel de algún personaje en especial?
J. A: Se me va pasando el arroz pero, por ejemplo, me gusta mucho Shakespeare y he hecho solo Romeo y Julieta por lo que me gustaría hacer un Hamlet, pero tampoco pasa nada. Seguro que el personaje que te queda por hacer ni lo conoces. Marco Antonio de Julio Cesar también me encantaría.
Y finalmente unas curiosidades:
Juan Carlos: Un personaje público…
Con quién te irías a un Karaoke a pasar la tarde: con Zapatero y Rajoy, me iría con los dos a hacer el ridículo todos que es muy sano.
A quién le cantarías las 40: a quienes nos han metido en la crisis, a los que están enriquecidos y muriéndose de risa y llevándose beneficios en un momento de crisis. Les dedicaría la canción que decía «váyase usted a la mierda, ahí se pudra con su dinero», «los ricos también mueren» o «nos vemos en el infierno.
Juan Carlos: Muchas Gracias Juanjo
J. A: A ti, Juan Carlos.
Carlos Martínez Gorriarán, número 2 de Madrid al Congreso por los Diputados por UPYD y Alvaro Pombo, cabeza de lista al Senado por Madrid representando a UPYD
Entrevistador: ¿Qué es para usted UPYD y porqué embarcarse en este proyecto en un país eminentemente bipartidista?
C.M.G: Bueno, es un proyecto que fundamos precisamente para oponernos a un bipartidismo que ya hace muchos años se vio que estaba convirtiéndose en un sistema absolutamente rígido, rancio y que vivía del Estado en lugar de gobernar el Estado. Es así como llegamos a la conclusión de que los partidos tradicionales se habían convertido en partidos viejos y que no había nada que hacer con ellos y que era imposible esperar de PSOE y PP una política distinta a la que estaban haciendo. Por eso fundamos UPYD, para hacer esa política.
A.P: Primeramente porque hay que romper el bipartidismo. Es algo -el bipartidismo- muy peligroso y da lugar a posturas políticas sedentarias y poco criticas. Hay una serie de bloques del PSOE y bloques del PP y eso es muy malo porque no hay democracia sin política, hay que hacer política, todos tenemos que hacer política a los niveles que sean. Yo estoy en UPYD porque me parece un partido joven y lleno de energía alternativa.
Entrevistador: Se considera un partido de izquierdas, de derechas, de centro… ¿Cuál es la ideología de UPYD?
C.M.G: UPYD es un partido transversal. Eso significa que aquí hay personas que tienen ideas particulares sobre muchas cuestiones y que el partido no pide que las cambien si están de acuerdo con el proyecto político, un proyecto político que se basa en ideas y no en ideologías. Nosotros no tenemos un discurso del s. XIX como tienen el PP o PSOE de tipo liberal-conservador o supuestamente, socialdemócrata sino que proponemos ideas para dar soluciones políticas a los problemas políticos que tiene el país, somos un partido del s. XXI.
Entrevistador: Un nuevo partido para garantizar la unidad institucional y la coordinación tanto legal como fiscal del Estado de derecho. Esto se entiende como un descontento y una necesidad de regenerar. ¿Crees que es tiempo de regeneracionismo?
A.P: Sin duda, es tiempo de fijar y cerrar de una vez el sistema autonómico y arreglarlo.
Entrevistador: Hablando de gente, ¿Cree usted que las ideas de UPYD están llegando a la gente?
C.M.G: Sin duda alguna. De hecho, hace cuatro años cuando comenzamos nosotros no se hablaba de muchísimas cosas que ahora se esta hablando como, por ejemplo, de la necesidad de la independencia de la justicia, de la importancia de reformar a fondo las competencias de las Comunidades Autónomas y el Estado.
En fin, todo eso que eran ideas poco mencionadas como la insostenibilidad del estado de las Autonomías pues se han abierto paso en los últimos años de una manera impresionante.
No tiene nada de raro porque tenemos ideas que tiene muchísima gente.
Entrevistador: ¿Por qué usar el slogan de voto útil? ¿Cómo busca UPYD que el ciudadano vuelva a confiar en la política y los políticos?
C.M.G: En la política hay que confiar pero comprometiéndose con ella, no esperando a los políticos como si fueran gente de Marte y te solucione los problemas. Somos los ciudadanos los que tenemos que hacer política y en una democracia de verdad todos los ciudadanos somos política, estés en un partido o no lo estés. Nosotros insistimos en que cada voto vale porque es verdad, porque incluso en aquellas provincias donde sea difícil por la ley electoral obtener un escaño sin embargo ese voto si pasa del 5% dará forma a un grupo parlamentario en toda España.
A.P: Hay que ver los mitines de UPYD. Nuestro partido ofrece realmente alternativas, no ofrece voto útil. Por ejemplo, el senado me da igual que salga o que no salga. yo estoy ahí porque hago falta.
Entrevistador: Hablando de esa cámara territorial. ¿Cómo ve Alvaro Pombo el Senado en la actualidad?
A.P: No lo se. Es muy discutible y complejo el asunto. Rosa Diez cuenta que «y si es una cámara inútil», para mí si es inútil hay que quitarla.
Entrevistador: Los jóvenes son el presente y el futuro de nuestra sociedad ¿Cómo ve UPYD a la juventud y que propuestas tiene para este sector social?
C.M.G: Por una parte muy indignada con todo lo que esta ocurriendo y por otra parte quizá demasiado pasiva, yo creo que la juventud debería ser más activa en política aunque desde luego yo no me puedo quejar porque en UPYD hay mucha gente joven -creo que eso es una cosa muy llamativa- y precisamente además porque no tenemos juventudes y nuestros afiliados jóvenes tienen los mismos derechos y obligaciones que los que no son tan jóvenes.
Entrevistador: Ante el descontento generalizado de estos últimos meses sobre todo en la juventud aunque extendido a toda la sociedad española. ¿Cuál es su opinión en torno al 15M y todo este movimiento social e indignación que ha surgido?
A.P: Yo creo que estuvo bien al principio y era interesante al principio. A mi me parece que después se estropeo, porque los grupos meramente asamblearios se estropean con facilidad.
Entrevistador: Ante posibles alianzas con partidos ¿Está en los objetivos de UPYD aliarse a nivel autonómico o nacional con otras fuerzas políticas para conseguir representación?
A.P: UPYD querrá continuar como ha sucedido en la legislatura anterior: pactar unas cosas y otras no. Pero alianzas no conviene, no está en nuestra mente. UPYD tiene un perfil muy nítido que debe conservar.
Entrevistador: ¿Es partidario de un cambio en el sistema electoral para eliminar el bipartidismo en España
A. P: Totalmente partidario de un cambio en la Ley Electoral. Es absurdo que AMAIUR tenga 400, 000 votos y puedan tener 6 diputados y nosotros solo tengamos 2 o 3. Hay que corregirlo, sin duda.

Entrevistador: Finalmente y sin dejar a un lado la revolución tecnológica que vivimos en esta sociedad y que resulta muy útil para partidos minoritarios, ¿Qué importancia tienen las redes sociales en una campaña electoral?
C.M.G: Tiene toda la importancia. Nosotros no hubiéramos existido si no fuera por Internet ya que hemos padecido y seguimos padeciendo el boicot de los medios de comunicación tradicionales. Nosotros de hecho nacimos a través de una plataforma digital -que se llamaba plataforma PRO- para ver si era posible tener un partido político. Donde mejor nos vemos es en Internet porque es nuestro medio natural.
A. P: Yo estoy en todas las redes sociales y creo que tienen mucha importancia en partidos como el nuestro.
Salvador Ordóñez Delgado, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
Hombre tenaz, extrovertido, dialogante, comprometido ¿Es así como se define?
Bueno, yo creo que esos son adjetivos demasiado fuertes. Soy una persona que trabaja en un tema que me encanta que es el de la Universidad -lleva 40 años de profesor- y la verdad es que desde hace 5 años estoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo coordinando un equipo magnifico que estamos haciendo lo que podemos por mantener una Universidad que tiene una tradición muy larga.
Catedrático de Petrología y Geoquímica. Un hombre de la Ciencia de la Tierra y el medio ambiente no habrá elegido Cantabria por casualidad para trabajar ¿Cómo llegó a su cargo de rector de la UIMP?
La verdad es que el cargo de rector es un patronato el que lo elige. Yo había dejado de ser Secretario de Estado de Universidad e Investigación, se conoce que alguien pensó en mí y me propuso. Me votaron la primera vez en el año 2006 y ahora recientemente en el año 2010 me han vuelto otra vez a votar siendo solo reelegible una vez por lo que estoy en la etapa en la cual se acaba ya. Yo quisiera seguir estos 8 años porque yo creo que la Universidad la hemos cambiado mucho: el proyecto inicial de Universidad muy vinculada a cursos cortos y actividades culturales la hemos pasado a un proyecto de universidad donde hemos integrado cursos de inmersión en idiomas, los postgrados, una apuesta muy fuerte por las nuevas tecnológicas tanto en lo que es la docencia -lo que se llama UIMP 2.0- y o bien lo que hemos llamado el plan integral informático de la casa que creo que es una actividad muy importante. Todo esto hay que rodarlo junto con una nueva plantilla, con nuevas ideas de organización que exigen ese tiempo deseando tenerlo acabado porque creo que merece la pena por el futuro de una Universidad prestigiosa y que intentamos que siga siendo.
Rector de una institución ya tradicional de verano ¿Cómo lleva eso de trabajar mientras los demás están disfrutando de las vacaciones?
Evidentemente, el cuerpo se cansa pero el espíritu está feliz. El cuerpo se cansa porque evidentemente todos los días hay que levantarse a las 6 de la mañana, procurando hacer un poco de actividad física antes de iniciar la jornada laboral. Tenemos muchas actividades de tipo relaciones públicas y relaciones humanas además de presentación de cursos y demás. Luego hay la organización de cualquier institución y el atender unas actividades culturales que se están diversificando de una manera extraordinaria. Este año hemos alcanzado las 40 mil personas asistentes a nuestras actividades culturales siendo maravilloso con un público aquí en Santander que asiste a todo, participa en todo y sin el que no tendría sentido esto. A mí me parece que es un privilegio, más allá del cansancio físico -tomare luego unos días de vacaciones- es una satisfacción estar en una actividad cultural de esta importancia.

Si le invitan a un Congreso o Feria internacional de instituciones universitarias ¿Cómo convencería a alguien para que venga a experimentar la UIMP? ¿Qué diferencia a la UIMP de otras universidades?
Nosotros ya tenemos actividades semejantes a otras universidades: todos nuestros postgrados son de alta calidad diseñados ex proceso para nuestra universidad. Creo que tenemos unos postgrados que están vinculados a las mejores instituciones universitarias españolas y extranjeras en cuanto a creación de conocimientos y por lo tanto interesantes.
Yo creo que con esto convencería a los alumnos para apuntarse a nuestros cursos de posgrado. Tenemos posgrado, doctorado pero luego creo que los cursos de verano son un elemento fundamental. Yo creo que lo más importante es que hacemos una renovación constante, no solo de nuestros estudiantes -muchos extranjeros-, sino también en profesores -que en una proporción importante de casi un 17% son extranjeros-, algunos cursos se imparten en inglés. En definitiva nosotros estamos pendientes de abrir lo más posible nuestra universidad de tal manera que en todo el mundo nos están pidiendo que nuestro modelo de cursos de verano lo llevemos a otros sitios. Yo le intentaría decir que se va a encontrar con un sitio donde hay una gran tradición de cursos de verano y desde luego a los que quieran estudiar español les diría que tienen el lugar más importante durante el verano para estudiar el idioma en un ambiente que nació casi con nuestra universidad desde prácticamente los años 30 se vienen haciendo cursos de verano.
Hablaba antes de la plataforma UIMP 2.0. La revolución tecnológica ha llegado a esta universidad ¿Qué importancia tienen la implantación de nuevas tecnológicas en el funcionamiento de una institución universitaria?
Yo creo que las nuevas tecnologías son en este momento una de las cuestiones a las que debemos de incorporarnos sin dudarlo. No son (las nuevas tecnológicas) las que están vigentes en este momento sino que como se decía “la utilización de estas se enmarca en la galaxia Marconi en la que nos encontramos prácticamente desde hace un siglo». Todo ha cambiado, la forma de comunicarse ha cambiado y esa forma ha afectado a muchas cosas pero evidentemente a una cuestión que es comunicación humana pura y dura que es el aprendizaje. Por lo tanto, yo creo que el aprendizaje, más allá de la gestión del conocimiento y de cualquier actividad, debe basarse en nuevas tecnologías. La forma como va a acabar esta revolución no la sabemos pero sí que es importante: nadie puede negar que el fenómeno Internet es un fenómeno universal que supera los 1000 millones de usuarios extendiéndose por todos los sitios permitiendo hacer una conversación ininterrumpida a nivel mundial. A partir de ahí todo lo que va a ocurrir está por definir pero se prevé como un éxito enorme que va a ser capaz de cambiar los conceptos anteriores. La universidad como la conocemos tiene 1000 años de historia y yo creo que el mayor cambio que ha vivido se ha dado en los últimos 100 años y relacionado con estos avances.
Como ex Secretario de Universidades e Investigación ¿cómo ve el sistema universitario actual? ¿Cree que para dinamizarlo sería una buena iniciativa la introducción de nuevas tecnologías?
Teniendo en cuenta que el objetivo del sistema universitario es la formación de estudiantes, nuestros estudiantes son todos ya digitales por lo tanto no podremos comunicarnos con ellos, acceder a ellos, ser capaces de dar una enseñanza que no les aburra ni les haga odiar la enseñanza sin utilizar las nuevas tecnológicas.
Incluso ha variado el tipo de noticias que se dan: antes, estar una persona una hora escuchando una lección le parecía lo más normal del mundo, hoy muchos estudiantes se aburren durante una hora y yo creo que su cuerpo está presente pero su mente vuela por las galaxias, no sé si por las de Marconi (risas) pero seguro que vuelan. Por tanto, yo creo que no se puede rehacer la universidad conceptualmente sin tener en cuenta esto, más allá de las opiniones de las personas que dicen que si quita capacidad de pensar, si se lee menos en el sentido antiguo de la palabra de leer en un libro. A mí me parece que leer en una pantalla es tan bueno como puede ser leer en un libro, sin por ello despreciar los libros.
Lo que es una realidad es que tenemos una nueva generación donde no solo las palabras sino las imágenes son muy fuertes. La velocidad de adquisición de información a través de las imágenes es más fuerte que a través de las palabras. Son dos mundos, dos conceptos que se yuxtaponen pero lo que hay que resaltar es que son muy necesarias para cambiar el sistema docente las nuevas tecnologías.
Hablemos de crisis y de universidad. ¿Cómo afecta la crisis a la UIMP? ¿Cree que la enseñanza pública está en peligro? ¿Es partidario, como dijo alguna dirigente política, de empezar a cobrar ciertas etapas educativas ante esta situación económica? ¿Cree que están justificados los recortes en esta materia?
En las crisis económicas hay que ver si hay oportunidad para redimensionar sistemas, para ver la utilidad del gasto. La verdad que no todo el gasto que se hace es adecuado, es bueno, se hace con criterios de eficiencia. A mí, en ese sentido, me parece que todo lo que pensemos está claro. Pero si hay algún aspecto en el cual no debemos disminuir los gastos o si se me permite las inversiones, es en lo que es la formación; pero no porque todo lo que hagamos este bien hecho y no haya que reconsiderar. Yo creo que, por un lado, reconsiderar lo que estamos haciendo, y por otro lado, mantener los niveles de inversión o de financiación parecidos a los que había anteriormente pero sobre todo en una dimensión que a mí me parece fundamental que enlaza con el tema de si hay que pagar o no hay que pagar: yo creo que es importante la igualdad de oportunidades, no se habla de ella pero toda persona que tenga capacidad y mérito suficiente, debe tener acceso a cualquier grado de educación independientemente de cual sea su situación económica, esto es lo fundamental. Aquellas personas que pueden pagarse sus estudios me parece muy bien pero evidentemente cuando una persona tiene capacidad y no puede pagarse sus estudios tiene que encontrar sistemas como becas, prestamos en condiciones de igualdad con cualquier ciudadano. Esto es un principio del estado del bienestar que es irrenunciable.
Toda universidad debe siempre pensar en el futuro y en modernizarse y mejorar con los años ¿En qué aspectos va a hacer hincapié la UIMP en los próximos años?
La UIMP lo que tiene que hacer es no dejar de estar en la vanguardia de las ideas y del pensamiento, eso tiene que ser irrenunciable. Nuestra universidad de ninguna manera puede abandonar esa línea que es tan importante de mantener, en primer lugar, si estamos hablando de nuevas tecnologías el estar siempre al día y concebida de la mejor manera posible, en segundo lugar, si vamos a actividades culturales no debe dejar de traer lo más importante, lo más moderno, lo más nuevo, lo que interese en cualquier momento, en tercer lugar, si hablamos de pensamiento, traer los mejores pensadores, los mejores filósofos, etc. En definitiva, siempre intentar estar en lo que se llama la excelencia en organización, gestión, programación y desarrollo.
Me imagino que sacar adelante este proyecto necesita de muchas manos ¿Con que apoyos cuenta la UIMP?
Esto es un equipo, humano. Lo más importante es una tradición de trabajar y funcionar que tiene esta casa, desde los que tienen posiciones más modestas a los que tienen posiciones más directivas tiene una tradición de hacer las cosas bien hechas, de cumplir, de coger y sacrificarse. Aquí durante el verano se hace una labor increíble pero durante el invierno, parece mentira, en Madrid se sigue trabajando. Si yo dijese que en este momento la programación del año que viene está prácticamente en un 80% hecha parece que no es verdad, pero es así. Se exige trabajar con tiempo de antelación si no, no se podría traer a gente de categoría mundial, a grandes personalidades de gran calidad.
Esta institución es símbolo de Cantabria ¿Se considera usted un poco cántabro? ¿Qué le debe la UIMP a Cantabria?

Yo he dicho que he ido cogiendo cariño a esta tierra, y no es difícil. Mi trabajo como científico me ha llevado a trabajar aquí -he trabajado en las minas de Reocin, en la mina de la Florida-. Conozco Cantabria de la parte de mi profesión, pero aparte soy asturiano y por lo tanto próximo a lo que sería el norte de España y confieso que tengo con Cantabria un cariño cada vez mayor. Ayer cuando llegaba a Santander desde Bilbao me sentía como volver a casa, vivo aquí en Caballerizas como todo el mundo sabe y la verdad que estoy encantado con ello. Lo de sentirse cántabro, pues yo creo que sí, que sirvo lealmente a esta región. Pero la UIMP nació aquí, nació como Universidad Internacional de Verano en Santander -así se llamaba originalmente-. Decía Pedro Salinas -primer secretario general de esta institución- «nosotros, sin la Montaña no somos nada». Eso resume todo, es Cantabria nuestro escaparate, nuestro buque insignia todos los años y desde donde se nos ve todo el año y donde toda la prensa nos escucha y nos oye desde todos los medios.
Hablábamos del programa del próximo año y de su configuración. Hay rumores de que la UIMP quiere reunir en 2012 a la mayor concentración de Premios Nobel jamás vista en una Universidad. ¿Es eso cierto? Cuéntenos un poco el proyecto.
Esto se llama Proyecto Campus Nobel. Es un proyecto que hemos conseguido del Ministerio de Educación el régimen competitivo y en colaboración con la Universidad de Cantabria y gestionado a través de nuestra Fundación General. La idea que tenemos es intentar más que reunir a Premios Nobeles, reunir a Premios Nobeles de determinados tipos de sectores del conocimiento en relación con chavales o estudiantes en régimen competitivo y que quieran asistir a tener un encuentro con ellos. Se celebrará en Santander la primera o segunda semana del mes de junio de 2012 en la Magdalena. Yo creo que será un encuentro que inaugura un tipo de actividad que nosotros ya hacíamos, de hecho acudían ya una gran densidad de personalidad y algunos Premios Nobeles y se buscaban los mejores estudiantes. Esta casa traía a 2 estudiantes por cada Facultad del Estado Español de aquel entonces y los ponía en contacto con estas personas prominentes siendo una de las funciones importantes y esto es lo que vamos a hacer, resucitar un proyecto antiguo que ya otras Universidades desarrollan pero con nosotros será un reencuentro con algo que hacíamos ya hace 80 años.

Para finalizar, algunas preguntas de actualidad para saber la opinión de una personalidad como usted sobre asuntos que están en boca de todos.
-¿Es usted taurino? ¿Qué opina de la abolición de la fiesta taurina en Cataluña y de esta guerra entre defensores de la fiesta y anti taurinos?
Yo creo que hay que buscar un equilibrio. Yo realmente voy alguna vez a los toros, una vez al año voy a los toros. Es verdad que tiene una estética pero que hay una cuestión que es el sufrimiento de los animales y hay que tenerlo en cuenta. Yo creo que habría que buscar unas formas de compromiso entre la estética y el no sufrimiento de los animales. Creo que es una cuestión que en cierta manera preferiría que se arreglase de otra manera porque esta planteándose en unos términos que no son muy adecuados.
Todos hemos visto con asombro una fiesta que estaban con una lanza acabando con un toro, la verdad que esto no es estética ni es nada. Sobre todo, hay que intentar por todos los medios en esto como en otras cosas, dialogar. Yo soy contrario al sufrimiento de los animales pero creo que hay una tradición, una fiesta que tiene mucho arraigo en España y yo creo que sería bueno buscar un equilibrio.
No soy taurino pero tampoco furibundamente anti taurino. Son cuestiones de las que hay que hablar, dialogar y debatir, sobre todo.
Como dirigente de una institución libre como es la UIMP. ¿Qué opina de los rumores sobre un posible fin de la banda terrorista ETA y de esta lacra que es el terrorismo en nuestro país?
Todo rumor que indique que una organización terrorista se disuelve, ETA o cualquier otra en el mundo, a mí me parece estupendo. Si además los rumores se confirman, sería lo mejor que podía pasar. Creo que la sociedad española ha vivido un tema muy complicado sobre todo a algunas personas que les ha tocado muy de cerca, esta misma casa donde estamos perdió a un rector asesinado por ETA -Ernest Lluch-. La verdad, a mí me parece que esto es una locura, una sin razón que debe acabar.
Muchas gracias y larga vida a la UIMP
Gracias a ti y yo diría que es una institución que se merece larga más allá de los que en cada momento estamos gestionándole que somos contingentes. Creo que yo y los que me han precedido junto a los que estamos ahora en la casa lo que intentamos es mantener esa imagen, esa luz, ese faro que ha sido la UIMP en momentos difíciles de la historia de nuestro país.
Miguel Ángel Aguilar, periodista de la Cadena Ser y El País
Un honor estar contigo Miguel Ángel.
-Primeramente, una pregunta que acostumbro a hacer y que ayuda a personalizar al entrevistado a partir del propio entrevistado, ¿Quién es Miguel Ángel?
Eso lo saben mejor los demás, yo puedo decirte lo que intento ser: yo llegue al periodismo de rebote ya que había estudiado Ciencias Físicas para ser Astrónomo que era lo que se llevaba en mi familia y termine siendo periodista por avatares, por tensiones, por compromiso con la situación -estamos hablando de los años 65, 66-. Termine mi carrera de Ciencias Físicas pero enseguida me transforme en periodista, me matriculé en la Escuela Oficial de Periodismo y sobre todo, donde aprendí Periodismo fue en el Diario Madrid donde empecé a trabajar en el año 1966 hasta que lo cerró el gobierno en el año 1971. Después estuve en Bruselas, porque aquí no había trabajado para los que habíamos estado en el Diario Madrid que quedamos ahí marcados de manera indeleble. Después de eso, conseguí enrolarme en Cambio 16, también en la agencia EFE -donde fui director- y en El País donde estuve 4 años como redactor y luego volví al cabo de 10 años, como columnista y en otros sitios, en Telecinco, en Antena 3, en la Cadena Ser, en fin, dando tumbos de un sitio para otro -como FreeLancer, como periodista más o menos independiente, como colaborador.
-¿A qué edad empezaste a trabajar y como fue el proceso hasta conseguir tu primer empleo? ¿Hiciste prácticas en algún medio…?
Empecé a trabajar cuando me acababa de matricular en la Escuela Oficial de Periodismo, en octubre del 1966. Y aprendí el periodismo, más bien, en el propio periódico porque lo que hacía en la Escuela era ir a examinarme como alumno «libre», que se decía entonces.
-Eres famoso por tus sarcásticas columnas y opiniones en radio y prensa escrita. Te gusta hablar de actualidad de forma ocurrente, ¿Cómo eliges los temas sobre los que vas a tratar?
En la radio y en la televisión yo no elijo los temas, los temas los elige el que dirige el programa de la radio y de la televisión y mi labor es hablar de lo que ellos plantean, de los asuntos o de las cuestiones que ellos ponen a debate. Donde tengo que elegir los temas es en mis colaboraciones en prensa escrita que son en El País, en La Vanguardia, en el semanario El Siglo, en el periódico Cinco Días y en algún otro sitio a través de colaboraciones esporádicas que me piden. ¿Cómo los elijo? Pues, es una mixtura entre asuntos que están candentes y que están reclamando que te ocupes de ellos y asuntos que, sin estar candentes, a mí me parece que son relevantes, son importantes. De manera que hay que seguir la actualidad y hay que olvidarse de la actualidad, es un ten con ten: a veces, obligado por la actualidad hay que escribir unas cosas y a veces, hay que desentenderse de la actualidad para ocuparse de otros asuntos más profundos y tratarlos.
-¿A qué público va dirigido lo que escribes y qué buscas transmitir con ese análisis subjetivo e irónico de la actualidad? Porque, más que nada, eres analista y columnista y no tanto periodista de noticia, de redacción.
Eso es. Yo creo que los que son los columnistas son más bien «inválidos civiles», son «hándicap es»- gente que no está útil para estar en primera línea- aunque a mí me gusta estar en primera línea, a mí me gusta participar de los acontecimientos, a mí me gusta estar presentes en ellos, a mí me gusta escribir desde un conocimiento directo de los temas. Eso no se puede hacer siempre y además escribiendo con periodicidad semanal ya que los asuntos que están así «más calientes» no aguantan una semana, hay que seguirlos cada día. Entonces, ¿a qué público me dirijo? Pues yo me hago una idea de cuál es la audiencia ante la que estoy hablando en la radio o en la televisión o cuál es la idea que tengo de los lectores de El País, o de La Vanguardia, o del Siglo o de Cinco Días y me intento dirigir a ellos. Si escribo, por ejemplo, para Cinco Días -que es un periódico económico- por lo general busco un asunto que tenga algún punto de tangencia con asuntos económicos, si escribo para el País -como escribo en las páginas de información nacional- busco un tema que tenga que ver con la política nacional y no me desvió a temas de económica, de cultura o de política internacional porque eso va en otras páginas. En La Vanguardia escribo desde un punto de vista más amplio ya que mi columna va en la sección de Opinión y no en la sección de España -como en El País- y entiendo que tengo ámbito para escribir de política internacional.

-Hablamos ahora del periodismo que se hace ahora. Ante un periodismo de grandes grupos mediáticos que a su vez constituyen grandes corporaciones ¿Qué opinas de esa mercantilización del periodismo? ¿No crees que esto pueda perjudicar la independencia del periodista que pertenece a X grupo mediático? Un lector que lee El País, por ejemplo, tiende a pensar que el periodista que escribe en El País tiene cierta ideología, sigue una línea editorial.
El periodismo ha estado mercantilizado casi siempre, pero el interés primordial de los empresarios, los editores no era mercantil, también mercantil. Lo que querían era influir, lo que gustaba más que el puro dinero era el poder. Entonces, tener un periódico, tener una emisora no era lo más rentable pero lo que daba por encima de todo era influencia: el dueño del periódico tenía una influencia muy superior a los beneficios que obtenía. Si se hacía un ranking de la gente que más ganaba, el del periódico no era el que más ganaba pero si se ponía por orden de mayor influencia social y política, el del periódico o emisora estaba arriba del todo. Entonces, había gente que lo que le gustaba era lo de los medios de comunicación y digamos que estaban contentos con no ser los que ganaban más dinero, pero ser los más influyentes -eso les compensaban-. Hay gente que lo que le compensa es al revés: lo que no quiere es ser conocida, ser vista, ser notoria y a cambio de eso llevarse el dinero calentito y hay gente que no le importa ser el que más dinero gana pero si ser el que más es tenido en cuenta. Los periódicos desde luego han querido siempre ganar dinero, ninguno ha querido perderlo. Pero luego ha venido una ola distinta que es: «Óigame, y si yo con el periódico, no solo no gano, sino que pierdo pero el periódico me da una oportunidad de ser influyente pues yo a lo mejor el dinero lo gano haciendo carreteras y lo pierdo haciendo el periódico, pero el periódico me da la oportunidad de conseguir contratos para hacer carreteras. ¿Qué ha pasado?
Ha pasado también que los dueños de estos medios de comunicación- primero fueron los periódicos, luego las emisoras, luego las televisiones- se consideraron que quién mejor que ellos para ser además los propietarios de las emisoras de radio y de los canales de televisión y que les correspondía a ellos por derecho natural y divino ser los concesionarios de la radio y de la televisión, porque la diferencia entre los periódicos y la radio y tv es que en los periódicos se sigue aquello de » que cada uno haga el que le dé la gana» pero la radio y la televisión son frecuencias que son o han sido concesiones públicas del gobierno, o de los gobiernos autonómicos, o de los ayuntamientos que hacían concursos más o menos abiertos, más o menos encubiertos, más o menos apañados para entregar las frecuencias a los amigos, enemigos.. Y montaron lo que ya no era un periódico, sino un grupo mediático con su periódico, su emisora, su televisión creyendo que eso iba a ser la debacle y eso más que un éxito, ha sido en muchas ocasiones una gran ruina: que el periódico daba dinero, pero la suma del periódico, la radio y la televisión lo que ha dado es la ruina.
-Surge además un periodismo ciudadano ante las nuevas tecnologías. ¿Cómo debe reaccionar el periodista ante esa revolución tecnológica en la que cualquier ciudadano que tenga acceso a Internet puede difundir opinión e información en su propia página web o en cualquier red social? ¿Crees que esto puede perjudicar al futuro del periodismo? En definitiva, ¿Qué opinas del periodismo ciudadano?
A mí me parece que es un fenómeno que está ahí, que hay que saber interpretar y encuadrar. Siempre el periodismo se ha hecho con testigos, la labor del periodista cuando sucedía lo que fuere en cualquier lugar era coger la grabadora -antes el blog de notas- irse allí y preguntar a la gente si habían visto lo sucedido, cómo había sido, detalles en general y contrastar con el punto de vista de los que nunca es concordante -siempre cada testigo ha visto el asunto de manera diferente- dar las distintas versiones, articularlas, hacerse una composición del lugar para contársela al lector. Ahora lo que pasa es que los testigos tienen un móvil, tienen un blog, tienen un “nose que» y lo cuentan ellos mismo y eso tiene su propia onda expansiva. Entonces, el periodista lo que tiene que hacer es lo que hacía antes: construir a partir de todo eso un relato -si en el periodismo ciudadano cada uno lo cuenta pues que lo cuente, eso no hay quien lo pare…
-El problema, según mi entender, es que utiliza esta información y no la contrasta como debería. Debido a que esa información ciudadana puede venir contaminada, yo creo que hay que defender la idea de un periodista que se vale de esa información pero que antes de utilizarla la contraste y analice minúsculamente.
Eso se defiende por sí mismo, es inútil defenderlo o atacarlo. El que quiera beber de cianuro, que lo beba «esto es como el aceite de colza, si usted quiere utilizarlo porque es barato y resultante pero luego ha tenido su resultado negativo». Lo que se tienen que hacer es «solicitar aceite aunque sea más caro pero que esté envasado bien», cada uno que se suministre como le dé la gana.
Yo creo que los periodistas siguen teniendo, para el público que sabe lo que quiere, un valor que no puede ser sustituido por ninguna persona y yo creo que eso va a seguir teniendo mucha relevancia, mucho aprecio porque el público al final quiere saber y quiere fiarse y todo eso tiene que ver con la posibilidad de comprobar que es un profesional serio, que ha depurado la noticia, que las ha contrastado, que las ha ofrecido tras analizarlas. Esa idea de algunos de «yo entro a Twitter y me cuentan la noticia más deprisa» pues enhorabuena por la prisa que se ha dado usted pero prepárese usted para lo que le viene.
-Contar todo de una noticia, no quedarse en un titular sino siempre profundizar en el tema…
Efectivamente.
-Hablamos un poco de tu trayectoria, empezaste en prensa escrita, después pasaste a radio que compaginaste con televisión y ahora te dedicas en profundidad a la radio y a la prensa escrita. ¿En qué plataforma te sientes más cómodo? Dinos, algo de cada uno de ellos
Son distintos. Es decir, lo que exige más esfuerzo, es la prensa escrita porque consiste en ponerse delante de un papel en blanco o de una página en blanco del ordenador y pensar en lo que se escribe. La sensación que al menos yo tengo es que es un compromiso mucho mayor que lo que se dice verbalmente. Yo me considero más comprometido con lo que escribo y lleva mi firma por lo que me lleva más tiempo y reflexión. La radio, es una maravilla porque es un poco como «el balón al primer toque», te llega el balón y tienes que hacer el regate. Yo cuando voy a la radio yo no sé de qué me van a preguntar, sobre qué me van a pedir que opine, tengo que reaccionar en caliente, en directo, «al primer toque de balón». Eso por escrito es distinto ya que tengo una capacidad de elaborar, de discernir, de pensar, de buscar datos, comprobar muchas cosas antes de seguir adelante con lo que escribes mientras que la radio y la televisión son otra cosa. La radio es en esto más favorable porque como no es tu gesto, no estas siendo captado por las cámaras pues tú te puedes mover con la naturalidad muy superior que con las cámaras de televisión delante pero la televisión también te permite, te obliga a responder en directo lo que pasa es que lo que no tienes en la televisión es la capacidad de «conchabarte» con los que están en el estudio. Tu estas en la radio y le puedes dar un golpe con el codo al de a lado o pasar un papel por escrito pero en la televisión no puedes hacer esto.
-Hablando de televisión, actualmente colaboras en Telecinco con Ana Rosa Quintana ¿Qué opinas de ciertos contenidos de televisión -con protagonismo en programas como el de Ana Rosa- que pueden dañar la imagen de la información y que a veces se compara con el periodismo social, político, cultural, etc.? ¿Qué opinas en definitiva del «periodismo de corazón? ¿Estás a favor o en contra de que se haga ese periodismo? ¿Cómo colaborador de esa cadena no te ves en ocasiones «contaminado» por esos contenidos que en el mismo programa en el que colaboras se abordan de forma no tan profesional?
Pues mira, yo tengo la peor opinión de ese periodismo. Creo que no es periodismo, creo que es lo contrario. Pero yo acudo ahí y lo que procuro es contaminarme lo menos posible. Antes, esa parte política del programa se hacía a última hora (1 y media) y ahora se hace a primera hora, a las 9 de la mañana y luego ya se desencadena todo lo demás.
Yo nunca he coincidido con Belén Esteban, con el Conde Lecquio o con «su abuela», yo estoy ahí con dos o tres periodistas que son también, digamos, del ámbito del periodismo político con los que discutimos asuntos de actualidad. Cuando han sacado alguna vez un tema de sucesos, por ejemplo, yo he guardado un respetuoso silencio y no me he pronunciado sobre esos asuntos. Pero en fin, algún «purista» podría decir «oiga pero usted está en el programa» y yo le diría sí, estoy en el programa -no en la hora de la bronca esta del corazón- pero si estoy ahí, si usted quiere condenarme pues condéneme.
-Claro, se intentan hacer programas que incluyan todo tipo de contenidos y a veces, no concuerda una sección con otra e incluso el contraste es curioso, pero hay cabida para todo, sin duda.
Yo procuro llegar a una hora distinta, aunque sea dentro del mismo asunto y deslindarme de ese contenido.
-Sabemos que eres asiduo a Cantabria, a nuestra región. ¿Cuál es tu visión de ese periodismo que se hace en las comunidades, ese periodismo regional? ¿Crees que va a continuar o en un futuro se controlará y realizará la información desde las grandes ciudades como Madrid o Barcelona? La crisis puede afectar a los Centros Territoriales, a la prensa regional…
La prensa regional no habrá quien la mueva, porque hace falta y se ve. El que quiere vender una vaca, el que quiere poner un recordatorio de un pariente que se ha muerto, etc. lo tiene que hacer en un periódico de aquí. Lo que sería bueno en Cantabria, es que no quedará todo reducido a un periódico y que por lo menos hubiera dos que se compensen ya que el monopolio siempre es muy malo en cualquier aspecto que exista. Pero vamos, la prensa regional, frente a otras prensas que pueden entrar en crisis, yo soy de los que pienso que se va a mantener muy bien, sin problemas especiales y seguirá ganando dinero e influyendo mucho. En cuanto a la televisión regional/autonómica, ¿Qué va a pasar con la televisión? Tendría bastante más sentido esto que has hablado de los Centros Regionales de TVE. Las televisiones autonómicas se han convertido en un desastre desde el punto de vista económico y se han convertido en lo que ha dejado de ser TVE. Televisión Española fue durante muchos años el servicio doméstico del gobierno de turno, afortunadamente en la época de Zapatero eso ha dejado de ser un desastre y TVE ha dejado de ser ese servicio doméstico del gobierno convirtiéndose en una televisión neutralizada, que no hace las cosas que hacía en la época de José Antonio Sánchez y de Alfredo Urdaci, que era lo que se hacía también en la época del PSOE anterior con un cierto nivel de sectarismo. Sin embargo, en las autonómicas eso se mantiene y la televisión autonómica de Valencia es un escándalo pero la televisión autonómica de Andalucía es otro escándalo porque son tira levitas del gobierno que está al frente.
-Hablamos del periodismo europeo, como responsable en España de la Asociación de Periodistas Europeos ¿Cómo ven en Europa el periodismo que se hace en España?
Habría que preguntárselo a ellos. Hay algunos medios que tienen prestigio que seguramente lo están empezando a perder pero que lo han tenido como ha sido el diario El País, entre otros.
Hay otros medios que no tenían prestigio sino que más bien estaban considerados medios gubernamentales sin importar el color del gobierno, como Televisión Española, como es el caso de las Televisiones Autonómicas. En general, el periodismo español ha dado un paso de gigante por ejemplo, si hablamos de la primavera árabe hay periodistas ingleses, francés y… españoles. Los españoles están haciendo periodismo de primera línea, en cualquier punto del mundo donde haya un conflicto, donde haya una noticia están los periodistas españoles cubriendo la información para medios españoles.
Esto antes no pasaba, los periodistas españoles solo estaban en España y no había voluntad de mandarlos y lo que medios como la agencia EFE hacían era refrito de las agencias americanas. Los periodistas españoles están donde hay que estar, muchas veces en precario, pero están.
-Hablemos del caso Murdoch, también hablando del caso Wikileaks, ¿Crees que se está haciendo un periodismo del todo vale, de publicar lo que cada medio recibe sin escrúpulos? ¿Crees que se sigue buscando contrastar la información y publicar lo que de verdad interesa o se está informando sin sesgo informativo?
Se están haciendo las dos cosas. Hay quien hace el todo vale, hay quien hace el vale sobre todo lo que me ayuda para vender más y ser más influyente y por contrario, hay quien está haciendo el periodismo del contraste, de la verdad o de la aproximación a la verdad ya que de la verdad objetiva «nos enteraremos después del juicio final» pero mientras tanto hay que aproximarse a ella con diligencia, con solvencia, con rigor. Esto se representa en ejemplos como la diferencia entre el News of the World -de Rupert Murdoch- y The Guardian que es quien ha levantado esta historia o la diferencia entre la CNN o la cadena Fox News del sr. Murdoch, también. Conviven las dos versiones, los sinvergüenzas y prósperos con gente que entiende este asunto como un servicio público. Sobre Wikileaks, se trata de una práctica tan antigua como el Génesis. De las revelaciones y las cosas que no se quieren contar en público y que acaban contándose ha vivido la prensa toda la vida. ¿Qué añade Wikileaks? Pues que antes para copiar una cosa un espía se pasaba una semana en el despacho de un Embajador copiando con una plumilla o haciendo unas fotos y ahora resulta que en un pen drive se puede llevar lo que no está escrito. El problema es que todo ese material inmenso lo pones en Internet y es como si no hubieras puesto nada. Por eso, J. Assange -responsable de Wikileaks- lo que hizo fue escoger cuatro periódicos y darles el material para que ellos hicieran después el contraste, la depuración y de ahí sacaran lo que puede interesar al público ya que muchas veces la mejor manera de desinformar es inundar.
-Hablamos un poco de actualidad, ¿Qué opinión tienes del movimiento 15M que ha surgido estos últimos meses y de los enfrentamientos que se sucedieron en Londres? ¿Crees que movimientos revolucionarios como el 15M pueden afectar al resultado de las próximas elecciones? ¿Crees que los políticos tienen cierto temor a que los ciudadanos no acudan a las urnas?
Los políticos tienen temor a todo, son gente temerosa. Siempre se ha visto gente descontenta, el descontento existe desde que existe el mundo.
El 15M está muy bien, son gente que piensan distinto, que no se sienten representadas, que están en el paro y lo han llevado bastante bien en el sentido de ser un movimiento pacífico a diferencia de lo que hemos visto en Inglaterra o hace unos años en Francia. Hay que felicitarse del grado de civilización de nuestros indignados, realmente han dado un espectáculo admirable. ¿Qué pasa? Pues lo que dijo el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz:» lo que tienen que hacer ahora estos señores son propuestas concretas y establecer un liderazgo visible». Es decir, el magma este informe sirve para un trimestre pero luego no sirve.
-Entonces, serías partidario de que se constituyan en un partido político…
Que hagan lo que les dé la gana pero, si quieren influir, tendrán que identificarse, tendrán que estructurarse. El régimen asambleario funciona un poco en el arranque pero luego nada. Hay que saber quiénes son, donde están, como se organizan, como se han elegido, a quien representan porque es que sino este asunto no prospera.
-Hablemos del futuro de la profesión, ¿Crees que el sistema educativo es el idóneo para formar a nuevos profesionales? ¿Qué crees que se debería enseñar en la actualidad a los futuros profesionales?
No sé lo que se enseña, de manera que no estoy en condiciones de hacer una propuesta alternativa. Yo he ido a las facultades de Periodismo muy pocas veces, cuando me han invitado. La Facultadde Periodismo nació a partir de una especie de obsesión porque había que ser universitarios, pues ya lo son. El problema es que las Facultades para consolidarse necesitan tiempo, historia. El periodismo está hecho un poco con material de derribo, en el origen en las facultades -ojo, que no sé cómo sea ahora-. Uno que no valía para estudiar Derecho o Economía se buscaba un acomodo en la Facultadde Periodismo porque era más fácil y con ese material de derribo se ha empezado. Ha habido dos formas de pensar: el periodismo convertido en una carrera desde el año 1 hasta el año 5 y otro sistema que otorgaba a cualquier licenciado- con dos años más de estudio- un postgrado y un baño del esto que es «periodismo» pero que exige traer ya un conocimiento previo obtenido de otra Facultad. Esto último me hubiera parecido más razonable que estudiar desde el año 1 hasta el año 5 de carrera, pero bueno, se ha hecho así y no es el resultado, lo que está saliendo. Yo creo que ha habido problemas en el sentido de que se han preparado comunicólogos más que periodistas.
-Realmente, el problema que hay ahora es de Facultades muy masificadas que buscan cada vez menos la excelencia en el ámbito periodístico – que es el que a mí me atañe-. Por lo que una solución sería reducir el número de facultades y con ello de estudiantes de Periodismo ya que muchos de ellos se licencian sin ningún tipo de posibilidad de empleo.
En mi época, lo que había era la Escuela de Periodismo que para más escarnio estaba en la parte de atrás del Ministerio de Información y Turismo y por otro lado estaba la Escuela de Periodismo de la Iglesia que era una cosa que habían montado en el Colegio Mayor Pio XII, el CEU.
Luego empezó ya en esa época el Estudio General de Navarra que era el precedente de la Universidad de Navarra y luego ya se han ido instaurado numerosas facultades. Eso de reducir facultades lo que no se puede hacer es por decreto. Es una desmesura en general el número de universidades que hay en España. El ministro de Educación nos dijo un día: «sería más barato coger todos los estudiantes de algunas universidades españolas y llevarlos a Harvard y pagarles la carrera allí que sostener algunas de las universidades españolas cuya organización y mantenimiento cuestan un disparate y no hay número de alumnos para hacer semejante dispendio». Con las facultades de Periodismo pasa exactamente igual, pero eso hay que dejar que el tiempo y el desastre haga su labor y la gente se convenza que aquí lo que hay que hacer es reducir este disparate.
-Cambiando de tema. Cuéntanos alguna anécdota que recuerdes de tus años como profesional.
Una vez me acuerdo muy bien de un político que me cogió por banda en el Congreso de los Diputados -estábamos en plena transición- y me dijo: «Miguel Ángel te voy a contar algo con la promesa que no se lo vas a contar a nadie y eso» y yo le dije no te preocupes y él me lo conto. A la semana siguiente lo volví a ver y me dijo: «Oye, no te vuelvo a contar nada» y le pregunte porqué y me dijo: «porque no lo has contado» (risas). Los políticos muchas veces te están diciendo una cosa y lo que están queriendo decirte es exactamente la contraria de la que te dicen.
-Para finalizar, te voy a nombrar personajes de actualidad, tanto de política como de sociedad. Personajes que mueven masas y opiniones y que quiero que me resumas en las primeras palabras que te vienen a la mente.
Mariano Rajoy: la duda
Alfredo Pérez Rubalcaba: el intento
Barack Obama: la pasión
Hugo Chávez: la desmesura
Pedro J. Ramírez: la ambición
Belén Esteban: el desastre
José Tomás: la excelencia absoluta
Ramón Pérez-Maura, periodista del diario ABC